~POR MANUEL GARCÍA MÁRQUEZ | voluntario del velero Diosa Maat
Por otro lado, ha sido muy gratificante convivir en el barco con personas que me eran desconocidas pero que desde el primer momento nos hemos compenetrado muy bien, porque aunque seamos distintos por edad o lugar de nacimiento, nos une una misma idea que es la de no cruzarnos de brazos ante lo que está mal.
Queda poco para que yo finalice esta travesía, pero no me voy con tristeza, más bien con alegría de que otros voluntarios y voluntarias puedan continuar, pues queda mucho por hacer.
Espero que el viento nos lleve a buen destino y sino hay estaremos para gobernar el barco.
6 Junio 2018, Sagres-Portugal