El Estrecho de Gibraltar

Según el escritor árabe Masoudi, del siglo X, unos faros de cobre y piedra habían sido construidos por Hércules en el Estrecho de Gibraltar. Tenían unas inscripciones y unas estatuas que señalaban con sus manos que era imposible adentrarse allí. Nosotros, la Diosa incluida, lo hicimos.

Fueron momentos de incertidumbre, tensión, impotencia y habilidad. Sobre todo eso, habilidad de la tripulación que pudo con la mar en la Bahía de Algeciras. Nada fácil.

Unos días después Cecilia escribía:

Entre dos aguas el viento de poniente empujaba con suavidad las velas de nuestra nave justiciera, sin embargo, ya en la Bahía perdimos el gobierno de la Diosa durante algunos minutos. Mi equipo demostró la capacidad rápida de reacción que a mi me faltó y pronto recuperó el control. 
Toda una Odisea a bordo de una Diosa egipcia que creo, no olvidaremos.