Reflexiones a bordo de la Diosa

El esperado momento
Tras meses y meses de decepciones, de ilusiones, de metas y de sueños tan tangibles como dispersos… la Diosa navega. Nuestra Diosa Maat, esa en la que hemos invertido tantas esperanzas, esfuerzo y  trabajo, es por todo esto que solo puedo describir mi experiencia a bordo del Diosa Maat como un sueño cumplido. Han sido pocos días, bien sabe la tripulación que me hubiese embarcado toda la campaña, pero a pesar de ser pocos han sido intensos.
Perdonad si esta no es la contribución al cuaderno de bitácora que esperabais y es que podría aprovechar estas líneas para hablaros de la campaña, de la cantidad de basuras marinas, sobre todo plásticos, que hemos encontrado en las limpiezas, de la falta de respeto por la naturaleza que tienen las generaciones de hoy en día, de la importancia de crear conciencia con pequeños gestos a la hora de comprar… Pero tras darle algunas vueltas he decidido que prefiero hablaros de esas personas que si son conscientes del problema y que poco a poco, de mejor o peor forma, pero de la que saben, van intentando que en este grupo al que muchos llaman “locos” (tan solo porque luchan por protegernos de los de nuestra propia especie) seamos cada vez más.

Quiero empezar por los grupos locales junto a los que he trabajado. Murcianos, ánimo con la lucha porque la que se os viene encima es de tal envergadura como el Mar Menor, seguid luchando por proteger ese bello ecosistema, y manteniendo ese punto de vista de convergencia con todos los sectores que son parte del problema y/o de la solución. Almerienses, muchas gracias por vuestra acogida, espero que sigáis organizando más limpiezas como la del pasado sábado ya que conseguís movilizar a mucha gente y eso es fundamental para transmitir nuestro mensaje y para educar a todos, desde mayores a pequeños… ¡porque menudo equipazo infantil! entre todos nos podrían dar una gran clase sobre la cadena trófica y la importancia de la biodiversidad.
¡Tripulación! Quería deciros que no se si sois conscientes pero os habéis convertido en un gran equipo, habéis sabido moldear, limar asperezas y adaptaros hasta encajar como las piezas de un puzle. ¡Oh capitán mi capitán! Tan decidido y dispuesto como simpático, marchoso y gracioso. Sarita, que haría yo sin ti mi rubia loca, soñadora, espontánea y tan dispersa como resolutiva, bien sabes que eres tan importante como el motor del velero, si la Diosa navega es en parte a ti que te involucraste 100% en este proyecto. Marquesa, ilusionada con todo lo que haces y con los pies en la tierra a la hora de tomar decisiones, eres una gran persona y no me cabe duda que el día en que decidas lo que quieres ser, serás la mejor en lo que hagas. Ceci, mi compi de fricadas, eres especial y soñadora como la que más, si tienes un sueño en mente, adelante y lánzate a por ello (mon cœur palpite comme une puce de pomme de terre). Bea, eres una pedazo de crack en tu trabajo, es gracias a ti que esta campaña está teniendo una repercusión en redes mucho mayor a la que me podía imaginar, sigue insistiendo en la importancia de la comunicación porque al final mucho tendrán que darte la razón. Guille, compi de voluntariado gracias por hacernos más divertidos los días, ¿has visto tus gafas? Iban nadando entre plásticos por el Mediterráneo.
Gracias por todo chic@s. Me vuelvo a casa con la mochila acuestas, las pilas recargadas de buena energía y la cabeza llena de ideas y proyectos. ¡Juntos somos marea! ¡Seguid dando guerra marineros!

Y a todos los que os habéis quedado en tierra, bien sabéis que sois parte de la marea así que seguid trabajando por llevar a cabo estos proyectos: “Poner guapa a la Diosa”, “Azul oscuro casi plástico”… y los que queden por venir.