La Costa catalana es quizás la costa de la Península ibérica más deconfigurada y desnaturalizada. Esto es debido, en gran medida, a que fue una de las regiones del Estado español que antes se apuntó al carro del desarrollismo.
La concentración de población, actividades económicas y la confluencia de distintos medios (tierra, mar y aire) en el litoral hacen de él un lugar de gran interés para todo tipo de sectores sociales y económicos.
|