Reflexiones a bordo de la Diosa

Amar el mar.

Por JORGE RIOS | Profesor de Biología y voluntario de la Diosa

"Vivir para contarlo"- titulaba  Gabriel García Màrquez su libro de memorias ; y "tener a quién"- apostillo yo.
Bea, la coordinadora de la Campaña  y responsable de los Medios de Comunicación nos anima a dejar testimonio de nuestro paso por el velero; quizá así consigamos atraer la atención de nuevas colaboraciones. 
El velero es la mar ; la mar de cosas, también. Tripulantes, navegación,convivencia,conocimiento, acción, compromiso....; también temores, incertidumbres, cansancio; es abandonar la solidez terrenal y asumir que mientras se esté en el barco todo se moverá de forma aleatoria; que cuando se duerme en le camarote de proa apenas unos centímetros separan tu cabeza del mar;  hay una especie de regresión al útero materno con el líquido amniótico rodeándolo todo; volver a sentirse pez; como pez en el agua; y por ello no temer al mar.