Seguimiento de noticias y declaraciones:
El alcalde de Tarragona, Joseph Mª Ballesteros, se mostró satisfecho de “haber logrado los dos objetivos, preservar la integridad del tiburón y la seguridad de las personas.”
Patrici Bultó, jefe de Biología del Aquàrium de Barcelona: “En dos o tres días esperamos devolverlo al mar. Nunca habíamos pensado quedarnos con él. No fuimos para quedárnoslo, nos pidieron ayuda y acudimos.”
No hay espacio: 5 de los 18 escualos del Aquàrium son de la misma especie. Además el hecho de que el animal sea un adulto dificultaría la aclimatación. Por tanto la permanencia del tiburón en Barcelona sólo se alargará en caso de detectarse algún problema imprevisto, insiste Bultó.
Los técnicos del Aquàrium insisten en que “liberarlo no era tan fácil porque ello habría requerido una embarcación especial que en ese momento nadie aportó”.
“Claro que el traslado le ocasión estrés, pero no había otro remedio.”
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El CRAM había pedido que el animal fuera liberado de inmediato mar adentro¿Qué ganamos con el traslado?¿Más estrés?(Manuel Gazo,biólogo)
Carme Crespo, regidora de Medi Ambient: “La liberación del animal dependerá del permiso del Departament Medi Ambient y de la disponibilidad de una embarcación para llevarlo mar adentro.”
“Incluso la veterinaria del CRAM, que ha estado allí cada día, ha comprobado que las cosas vistas desde dentro no son iguales que desde fuera.”,declaró la regidora.
Un pescador francés sospecha que el tiburón se tragó un gran anzuelo de atún y un trozo de aparejo de acero. Al menos, es lo que narra en una carta muy compungida, al Aquàrium de Barcelona.
El pescador se hallaba el pasado día 17 a unas 4 millas de la costa y creyó pescar “un atún de unos 100 kilos”. Al intentar recuperar la presa, halló que todo el aparejo había desaparecido. El hombre ha atado cabos y ha comunicado sus sospechas al Aquàrium. El tiburón sufrió más percances. Tiene la aleta dorsal agujereada por un arpón. Los socorristas vieron a gente con arpones en una barca el jueves, el mismo día que cerraron la playa.
Resultados de la Necropsia: hallados 2 anzuelos en su interior, uno de 7 cm clavado en el esófago que le provocó una dolorosa úlcera a parte de la imposibilidad de poder ingerir alimento alguno y otro pequeño de 2 cm en el estómago proveniente de alguna presa. La hembra estaba ovalando y el resto parecía estar en perfecto estado aunque han enviado muestras a analizar al laboratorio, por protocolo. Herida visible en la dorsal producida por un arpón y que estaba ya medio cicatrizada. Se estima que la hembra tenía unos 18 años de edad.
Llamamiento:
Así las cosas, después de reflexionar sobre lo sucedido, podemos llegar a la conclusión que si bien la “miracle” se auto condenó a muerte el día que se tragó el anzuelo para atunes y que tan solo era cuestión de tiempo, el hecho de que su muerte llegara tan súbitamente fue propiciado por la actuación tan contundente por parte de los técnicos del Aquàrium a la hora de capturarla-que propició un nivel de estrés tal para el animal que incluso pudo haber desembocado en infarto-, probablemente porque la hembra se acercó a la orilla cuando ellos ya habían dado por concluidos los intentos de capturarla por ese día, junto con la presión del Ayuntamiento de Tarragona por sacarse de encima el problema, no dejando lugar a opciones más inocuas para el tiburón, como la que propusieron miembros del CRAM al querer crear un mini cerco para capturar a la hembra para que posteriormente fuera remolcada a mar abierto de igual modo que hacen con los atunes después de ser capturados hacia las zonas de engorde. Por lo tanto, detrás de todo el llamativo dispositivo desplegado por el Ayuntamiento, junto con los diplomas de condecoración para los tres “valientes” que ejecutaron la “exitosa” captura de la mal lograda hembra y la auto felicitación por haber eliminado el “gran peligro” que representaba para los “indefensos bañistas”, se esconde, una vez más los intereses políticos para demostrar lo estupendos que son los miembros del equipo de gobierno municipal y la solvencia y rapidez con que han resuelto el conflicto dejando de lado los intereses de quien era el mayor damnificado, la pobre hembra de tiburón.
Pero esto es lo de siempre, mientras se siga anteponiendo de forma tan unilateral los intereses humanos a los medioambientales sin en muchos casos intentar hallar soluciones intermedias, siempre tendremos este tipo de desenlaces, siempre habrá el mismo bando de perdedores y de ganadores, cuando en realidad deberíamos coexistir en paz.
Hasta que el género humano no haga una profunda introspección sobre cual es nuestro papel en el mundo, que nuestro raciocinio nos ha sido conferido para algo más que para nuestros propios intereses como especie, hasta que no despertemos a la realidad que tenemos entonces una gran responsabilidad para con el resto de los recursos naturales que existen en nuestro planeta, el mismo que desde nuestros inicios como especie nos dio todo lo que necesitábamos para subsistir y que ahora con nuestra insaciable codicia va muriendo lentamente pero con paso firme, hasta entonces y solo hasta entonces, el bienestar de nuestra Madre Tierra estará en manos de nuestro mal logrado “progreso”.
Por Marc Aquino, voluntario del Diosa Maat