La campaña: Salvemos el litoral. El objetivo es la concienciación del daño que sufre el mar Mediterráneo por la pesca ilegal y la urbanización salvaje.
Recorrido: desde Cádiz hasta Barcelona, pasando por Ibiza y Mallorca.
Quiénes: la lleva a cabo Ecologistas en Acción desde el velero Diosa Maat.
Pesca indiscriminada del atún rojo, procesos de urbanización salvaje y turismo residencial poco sostenible son algunos peligros de los que alerta Ecologistas en Acción, recién llegado a Alicante.
El velero Diosa Maat, fondeado en el puerto de la ciudad, es el medio por el que difunden los ecologistas su campaña en defensa del mar, que realizan este verano por el Mediterráneo español. «Ya hemos estado en cinco provincias españolas. Ahora permaneceremos dos días en Alicante y marcharemos a Altea para hacer un recorrido y mostrar ocho puntos negros del litoral alicantino».
Uno de los aspectos en los que se centra la organización es en la pesca «tan agresiva» del codiciado atún rojo que se realiza en el mar Mediterráneo.
«Esta especie sufre una pesca indiscriminada por el alza que tiene en el mercado japonés. Sobre todo en Libia. Debido a que nada a un nivel alto del mar, lo siguen hasta con aviones para ver dónde se encuentra», explica Jorge Sáez, responsable de la campaña Salvemos el litoral. «Ya se nota que hay menos atún rojo. Estamos observando que otro tipo de atunáceo, el del Pacífico, de menor calidad, es la nueva víctima», añade.
Uno de los índices que mide el nivel de población de las especies atunáceas «es la almadraba. Del 2000 al 2006, la del Mediterráneo ha caído un 85%. Números históricos. Eso lo sufren los pescadores locales y sus economías», se lamenta Sáez.
Campaña
Las políticas «de no protección» del litoral suponen otro de los motivos por los que Ecologistas en Acción emprende su campaña de denuncia.
«En esta Comunidad se potencia el turismo residencial. Deberían impulsar el turismo sostenible. Crear parques naturales y aprovechar la variedad ornitológica de esta región. No estamos en contra de que vengan los extranjeros, pero que sea de forma sostenible», indica el portavoz de Ecologistas en Acción del Pais Valencià, Carlos Arribas
«Todos los años comprobamos que el Cabo de las Huertas, La Nucía o Altea se llenan de aguas residuales porque las depuradoras no soportan el aumento de la población. Se puede multiplicar por tres, a causa de la llegada masiva de turistas en verano», afirma Jorge Sáez.
Para la asociación ecologista, «el proceso de urbanización va por delante del medio ambiente». La construcción de paseos marítimos y la creación de espigones, como el de dos kilómetros de Valencia con motivo de la Copa del América 2007, «son fruto de políticas que no miran por la protección del litoral», insiste Carlos Arribas.
Impacto
«El nuevo rompeolas de Valencia tendrá un impacto negativo sobre El Saler y La Albufera, dicho por los propios responsables de los parque naturales», sostiene Arribas.
Aseguran que «en Alicante el 50% del primer kilómetro de playa está urbanizado. A ver si podemos salvar el 50% que queda».
Para ellos, la idea de los políticos de la Comunidad de tratar de salvar las costas con espigones que eviten la retirada del arenal «es inútil. No es efectivo. El año pasado se gastaron siete millones de euros en ese tipo de cosas y se tiraron a la basura».
Por todas estas razones, Ecologistas en Acción activa planes de recuperación del litoral y de especies que pueden desaparecer, como el atún rojo, del mar Mediterráneo.
Fuente: laverdad.es